La curiosa vida de los rubber dolls

13 Oct 2021 by Axel Hotels

Son hombres heterosexuales que no se consideran gay, pero que disfrutan de su “transformación” y gastan gran parte de sus presupuestos para lograr verse como muñecas vivientes. Para algunos es un fetiche, otros buscan llamar la atención o, simplemente, lo toman como una forma de libre expresión. Son rubber dolls (muñecas de goma) o maskers (enmascarados). Un documental británico […]

Son hombres heterosexuales que no se consideran gay, pero que disfrutan de su “transformación” y gastan gran parte de sus presupuestos para lograr verse como muñecas vivientes. Para algunos es un fetiche, otros buscan llamar la atención o, simplemente, lo toman como una forma de libre expresión. Son rubber dolls (muñecas de goma) o maskers (enmascarados).

Un documental británico despierta el interés de diferentes medios de comunicación internacionales que hacen eco de la curiosa vida oculta de hombres que, en su mayoría, se consideran heterosexuales, pero que tienen en común un mismo estilo de vida: vestir sus pieles con silicón y verse como muñecas.

El documental My Strange Addiction: Men in Doll Suits explora las vidas de hombres de familia comunes y corrientes que llevan doble vida al vestirse con trajes de goma armados y que tienen como objetivo convertirse en su propio ideal de mujer de fantasía. Tal es el caso de Robert (alias), un hombre de 71 años, vendedor de bienes raíces que durante algunas horas -cada semana- deja paso a “Sherry”, una voluptuosa rubia que va de compras y se deja ver por la calle haciéndose ‘selfies’ y llamando la atención por usar prótesis, rellenos y máscara de látex absolutamente inexpresiva.

Por su parte, Ron es otro de los protagonistas de este documental que estuvo casado durante 20 años y, harto de las discusiones, decidió acabar con su matrimonio. En el programa comentaba que luego de su divorcio se sentía más libre para hacer lo que más le gustaba: vestir de muñeca de látex.  En su entrevista para el documental, donde revela su identidad, comenta que “lo hago porque tengo control. Me encanta la atención que recibo cuando me visto de muñeca”.     

El negocio del látex

 Cabe destacar que el negocio del látex no es nada barato y llega a ser hasta muy discreto. En Internet se menciona mucho el nombre de la compañía FemSkin, dirigida por Bárbara Ramos y sus hijos, quienes destacan por crear humanoides de silicona y látex valorados desde US$850 en adelante. Todo esto en una labor que tarda unas cuatro horas para dar como resultado cada pieza que pesa unas 12 libras.

Dicha empresa se registra en Internet con el nombre de femskin.com y son “reconocidos por realizar diseños innovadores en la aplicación y avance de prótesis de silicona para la comunidad transgénero en todo el mundo”, según dicta en el mismo sitio. El mundo de las Rubber Dolls acoge a unas 4 mil muñecas vivientes en Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, algunos estados soviéticos y Japón.

Con todo esto, la familia Ramos ha exportado 400 mil muñecas y es la encargada de patrocinar el Rubber Dolls World Rendezvous, evento más importante del año para las muñecas de goma. A pesar de que quienes practican esta forma de doble vida puedan ser juzgados, ellos sólo lo hacen por algún fetiche, llamar la atención o sentirse libres, considerando que la mayoría son heterosexuales y que, a diferencia de los transexuales, no piensan haber nacidos en un cuerpo equivocado, sino que sólo buscan divertirse y desconectar de la realidad. 

El proceso de transformación

Para lograr verse como una muñeca se colocan talco en la piel mientras deslizan su traje de goma de látex especial que cubra el cuerpo en su totalidad, con algunos orificios que les permiten ver, hablar y respirar. También, pueden elegir entre varios modelos de máscaras que ya vienen maquilladas o una más neutra que puedan pintar como quieran.

Generalmente suelen adoptar un nombre de mujer, el cual utilizan una vez que están vestidos de muñeca para desprenderse de su personalidad masculina y conectar con su álter ego de una manera tal en la que cambian la voz y se comportan diferente a lo que son en realidad.

En redes sociales se pueden hallar algunas de estas rubber dolls que deciden compartir sus vidas de muñeca con sus públicos, como es el caso de Jennifer Phillips @RubberdollJenny y Kigluka @kigluka (ambas en Twitter) o el de @rubberfashiondoll y Lucy Lu @lucy_lu_doll (en Instagram), esta última se considera amante de la paz y la armonía, como una buena intensión humana para hacerle un bien al mundo.